El gran interés que Portugal siente por el triatlón comenzó y saboreó el éxito con Vanessa Fernandes, una de las mejores triatletas en la historia de la ITU. La emoción y entusiasmo alrededor de la temporada 2011 de Joao Silva demuestran que ese interés no decreció.

En la temporada 2010 Joao no llegó al podio de la serie, pero siempre estuvo cerca y su cuarto puesto en la Gran Final de Budapest le valió un quinto lugar general en la serie. Antes de que la temporada 2011 comenzara, el Campeón Mundial ITU 2010,Javier Gómez lo había catalogado como una amenaza real para los competidores, lo que significaba que Joao no solo era popular en Portugal, sino que todo el mundo del triatlón lo estaba observando.

Los resultados del año eran prometedores, pero para alguien considerado “amenaza real”, aún no había podido acceder a ningún podio de la serie. Sin embargo, un patrón se pudo apreciar; a cada resultado bueno seguía uno menor en calidad. Llegó octavo en Sídney, vigésimo séptimo en Madrid, quinto en Hamburgo, vigésimo en Londres, octavo en Lausana, y vigésimo séptimo en la Gran Final de Beijing.

De acuerdo a este patrón, Silva iba en camino a estar entre los diez mejores en Yokohama. Quizá lo que allí pasó no fue tan sorprendente: en condiciones de máximo calor, la etapa pedestre de Silva fue de 30 minutos, 14 segundos, una de las dos inferiores a 30:30 del día. Y así fue que se adjudicó su primer triunfo en la serie. En un fin de semana, Portugal centró toda su atención en Silva que no los defraudó. 

Luego dijo que celebra y se regocija en las temperaturas calurosas.

“Este circuito me viene mejor que el de Beijing; me gusta el calor. Me decepcioné un poco luego de Beijing y no he estado en casa por un tiempo largo, así que es fabuloso que la temporada finalice, estoy muy feliz,” dijo Silva.

El camino hacia la cima no ha sido sencillo para Silva. Luchó contra lesiones que frenaron su desarrollo. Al comienzo del año, el atleta manifestó que era la primera vez en que había podido entrenar con cosistencia.

“Sentí que mejoré mucho en 2010, antes no había tenido la oportunidad de entrenar consistentemente, en particular por mis lesiones. Quizá ahora soy más responsable o más afortunado, pero no he tenido lesions serias, lo que me permitió un entrenamiento sólido,” dijo.

Pero hay algo que indica que su cautela puede ser beneficiosa. Aunque cuenta en su haber con dos títulos europeos Sub23 y un puñado de medallas de eventos europeos juveniles y Sub23, solo tiene una medalla de Campeonato Mundial juvenil, la de bronce en 2006. Antes de 2010, el mundo no estaba pendiente de Joao. Mientras que hay algunos indicadores de que Silva está haciendo las cosas bien- por ejemplo su capacidad para competir en condiciones de gran calor- aún es difícil predecir cuándo será su momento para brillar. 

Ciertamente, antes de Yokohama, la temporada de Silva indicaba que no era una amenaza para aquellos que aspiraban al podio, pero luego se quedó con el oro. Y este es el motivo por el cual en este año olímpico, donde todo se define en un día y en una carrera, no podemos dejar de prestar atención a Silva.