Fue una de esas actuaciones admirables: Flora Duffy enfrentó el difícil circuito de la Copa Mundo de Arzachena y corrió en solitario por una hora para ganar el oro de manera impecable. Nadie pudo alcanzar a la atleta de Bermuda desde el mismo momento en que salió del agua. La británica Beth Potter la secundó en el podio y la italiana Verena Steinhauser se quedó con el bronce.

“Me sentí muy, muy feliz con mi etapa de natación, en realidad con toda la carrera,” dijo Duffy. “Mi principal objetivo era rendir bien en el agua, y cuando empecé a pedalear supe que tenía que atacar. No imaginaba que iba a quedar sola en la bicicleta pero ya me ha pasado y no me preocupó. Con mi entrenador discutimos la clase de fuerza que necesitaba usar, así que traté de pedalear a toda máquina, pero dentro de mis límites, y maximicé los descensos, tomé aire y presioné.”
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Las condiciones fueron casi perfectas el sábado por la mañana cuando las atletas largaron en la playa. La Campeona Mundial 2019 Katie Zaferes, con el número uno, lideró la entrada al agua. Sin embargo, llegando a la primera boya, Duffy ya se había ubicado al frente y nadaba hacia la orilla aventajando a sus rivales.

La corrida hacia la T1 fue corta, y la ventaja de Duffy, de diez segundos. Detrás veíamos a Zaferes, Sara Perez Sala, Rachel Klamer y Anna Godoy Contreras, todas ellas luchaban por acortar la diferencia.

Duffy tenía planes definidos: la primera subida larga le permitió demostrar su técnica de ciclista y le permitió atacar en el descenso también. Ahora la brecha era de 35 segundos. Mientras tanto, Angelica Olmo, Leonie Periault y Potter habían alcanzado a Zaferes, Klamer y Steinhauser. Las dos españolas comenzaron a perder ritmo.

Lisa Tertsch y Erika Ackerlund se afanaban por mantenerse en contacto siendo su desventaja de dos minutos. La brecha se agradaba con cada subida.

Cuando Duffy desmontó y comenzó a correr la ventaja que la separaba del resto era de 50 segundos. Luego salieron Klamer, Potter y Olmo para dar batalla por los dos lugares restantes del podio.

Klamer fue quien se rezagó primero, mientras que Periault aceleró y se ubicó tercera detrás de Potter. La británica gozaba de una ventaja de 6 segundos en la vuelta de campana. Steinhauser, Zaferes y Olmo corrían juntas esperando el momento preciso para arremeter.

Duffy corrió los últimos metros con comodidad sabiendo que el oro era suyo en su segunda participación consecutiva en Copa Mundo. Potter llegó segunda, Steinhauser superó a Periault en la alfombra azul para quedarse con el bronce.

Olmo fue quinta, luego llegaron Zaferes y Rachel Klamer, Lisa Tertsch fue octava y las danesas Alberte Kjaer Pedersen y Mathilde Gautier completaron la lista de las diez mejores.

“Es todo lo que quería después de Hamburgo,” dijo Beth Potter. “En la segunda mitad de cada vuelta trataba de relajar las piernas y después acelerar en la parte llana, y eso me dio resultado, porque cuando llegué a la transición mi ritmo era bueno y estaba lista para empezar a correr. Nadar es una disciplina que tengo que mejorar, estuve trabajando en ella y hoy llegué confiada. Me sentí muy bien.”

“Fue una carrera muy buena para mí, especialmente en los descensos en bicicleta, pero no creía que iba a poder llegar al podio porque había grandes figuras en la carrera,” dijo Steinhauser. “La subida es muy empinada. No corrí muy bien en Hamburgo, mejoré un poco en Karlovy Vary, y esto fue asombroso.”

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